La Policía Civil del Distrito Federal de Brasil abrió cinco investigaciones por delitos cometidos por Marlon González Motta, acusado de fraude y que habría aplicado una serie de estafas que involucran unas supuestas inversiones en criptomonedas por todo Brasil. La información la reseña el portal brasileño de Metrópolis.
Según el texto, González Motta presenta una rutina “digna de un gran millonario”, viajando por el mundo en jets privados y hoteles de lujo. Sin embargo, la rutina magnate del supuesto empresario ya deja un remanente de estafas “que supera los R$ 3 millones” (aproximadamente 720 mil dólares).
“Fingiendo ser un mega-inversor, el estafador usaba su elocuencia verbal para convencer a los operadores financieros de que paguen fortunas en transacciones que involucran monedas virtuales”, dice la historia.
González Motta responde ahora a cinco investigaciones, ya presentadas ante el Ministerio Público, por delitos como malversación de fondos, asociación delictiva, denuncia calumniosa, falsa comunicación de delitos y fraude de seguros.
El modo de funcionamiento del presunto defraudador se basó en convencer a los inversores para dar la impresión de que González Motta era un gran empresario exitoso, logrando dar esta imagen con el apoyo de las redes sociales. Creó perfiles en los que simuló una vida exitosa, con coches de lujo y viajes a lugares paradisíacos. Después de que se descubrió su estafa, desactivó los perfiles y desapareció.
Entre las víctimas escuchadas por el diario Metrópolis está Alexandre Dantas, representante de la empresa china de inversiones en criptomonedas Dsundc Limited, quien fue convencido por González Motta de invertir 150 mil dólares para la compra de Bitcoin, pero, nunca recibió las monedas por las que había pagado.
Para aplicar el golpe, González Motta habría abierto cuentas bancarias a nombre de empresas chinas e incluso envió a un representante a Hong Kong para completar la transacción. Después de transferir el dinero, Motta habría afirmado no haber recibido la cantidad y dejo de responder a las llamadas de Dsundc Limited. El estafado representante Alexandre Dantas fue detenido por las localidades de Hong Kong porque presumían que también era parte de la estafa, aunque posteriormente lo liberaron al ver que no tenía ninguna relación.
Otro caso es también investigado por la Policía Civil del DF. Marlon González Motta habría sido presionado por un grupo de acreedores y habría intentado negociar deudas relacionadas con otras estafas. Firmó una confesión de deuda y entregó un coche Mercedes valorado en R$200.000 (48 mil dólares), más una moto acuática y un cheque por R$40 millones (unos 9 millones 600 mil dólares).
El cheque de R$ 40 millones que entregó a los deudores terminó siendo falso. Se presume que el presunto defraudador abandonó el país poco después de que se descubriera la falsedad del documento y se habría alojado en uno de los hoteles más sofisticados de Suiza.
Después de sufrir las estafas de González Motta, Alexandre Dantas habría iniciado una investigación por su cuenta, encontrando a otras víctimas de las acciones del supuesto millonario:
“Además de nuestras pérdidas, contactamos a varias personas en el DF que perdieron R$ 50 millones, R$ 100.000 y R$ 150.000. Marlon usó su proximidad para convencerlos de que invirtieran.”
El informe también dice que el presunto estafador utilizó dos formas de operación por medio de una empresa propia llamada “M3 Private”. La primera sería ofrecer los servicios de un robot comercial, que según el texto no estaría bien configurado, lo que provocaría pérdidas para los inversores. Y el segundo sería pretender ser un exitoso inversionista en criptomonedas. Sus víctimas favoritas eran jóvenes de alto poder adquisitivo que serían nuevos en el mercado financiero.
Además de Dantas, el diario Metrópolis reseña que otras dos personas invirtieron y perdieron cerca de R$ 100.000 por presuntas compras de Bitcoin que no llegaron a ejecutarse en ningún momento.
Los juicios contra Marlon González Motta esperan ahora la opinión del Ministerio Público.