Las principales empresas mineras, están aumentando sus inversiones en la minería de Ethereum. A pesar del inminente cambio de Ethereum a la proof-of-stake (PoS).
El Hard Fork London de la red Ethereum ya ha echado a andar incluyendo una serie de cambios que se espera que revolucionen en cierto modo el futuro de la criptomoneda.
Si bien el Hard Fork London acerca la red un paso más a Ethereum 2.0, las actualizaciones significativas a lo largo de los seis años de historia de Ethereum tienen un historial de múltiples retrasos.
Por ejemplo, la actualización de Constantinopla, que fue un paso clave hacia Ethereum 2.0, estaba originalmente programada para lanzarse en julio de 2018. Sin embargo, un error en su código retrasó su implementación hasta febrero de 2019, lo que generó más retrasos en la migración.
Para mejor entender, Constantinopla se define principalmente como una actualización de mantenimiento y optimización. Debido a que presenta mejoras pequeñas que no producirán un gran cambio para los usuarios finales de la red. Pero si serán altamente técnicas en la eficiencia de la misma y la estructura de las tarifas, así como actualizaciones que facilitan el camino para la hoja de ruta de escalado anticipada de Ethereum.
Los mineros de Ethereum hacen una apuesta multimillonaria
Ejemplo de ello, tenemos a las empresas de minería de Bitcoin Hut 8 y Hive Blockchain. Que están aumentando sus capacidades para extraer Ethereum, la segunda criptomoneda más grande por capitalización de mercado.
«Esta operación sirve para fortalecer Hut 8 del objetivo de aumentar la diversificación de ingresos. Y para impulsar los objetivos inmediatos de crecimiento de ingresos a corto y largo plazo hacia adelante en el año fiscal 2021».
Mientras tanto, los fabricantes de mineros como Bitmain e Innosilicon están listos para lanzar nuevas máquinas de minería Ethereum a finales de este año.
Como dato curioso, esta inversión puede parecer extraña, dado que se anticipa que el sistema Ethereum migrará de PoW a PoS en cuatro meses. Y la minería de PoS no requiere máquinas tan avanzadas.
Por cierto, el aumento de la demanda podría atribuirse a las expectativas de que la migración se retrasará, dijeron profesionales de la industria.
A este propósito, Mark D’Aria, CEO de Bitpro dijo: «Nos dijeron que la minería iba a terminar hace cuatro años. Y aún continúa. Siempre ha sido un enfoque de esperar y ver qué pasa, las cosas tienden a tardar más de lo que todos esperan».
Una ‘Edad de Hielo’ para los mineros
Los desarrolladores de Ethereum presentaron inicialmente este EIP en 2015, pero se pospuso hasta diciembre de 2021.
El paso a Ethereum 2.0 supondrá la migración de facto a un modelo proof-of-stake (PoS) que requiere que los usuarios aprovechen su caché existente de Ethereum como medio para verificar las transacciones y minar nuevos tokens. Esto seguirá limitando la cantidad de nuevas monedas creadas, pero sin requerir el gasto masivo de energía de la vía PoW.
Según Nic Carter, socio general de Castle Island Ventures y cofundador de Coin Metrics, el objetivo de la bomba de dificultad es obligar a los mineros y a los operadores de nodos a actualizar su software una vez transcurrido un tiempo determinado.
De acuerdo a Ethan Vera, director de operaciones de la empresa minera Luxor, con sede en Seattle: «A medida que aumenta el precio de Ethereum, puede resultar más difícil hacer la transición de la red a PoS».
«Incluso aquellos que son optimistas sobre la transición de Ethereum a PoS todavía quieren ir lentamente para asegurarse de que las cosas se estén haciendo correctamente. Y que no haya ninguna duda potencial, trampas o puntos ciegos que los desarrolladores estén perdiendo».
Para finalizar, según Vera: «La fecha exacta de la migración histórica de Ethereum a PoS es una incógnita. Pero una inversión oportuna en la minería de Ethereum podría generar grandes ganancias».
Cierro con esta frase de Ethan Vera: «Los mineros que apostaron en contra PoS hace dos años hicieron una matanza absoluta. Si puedes apostar en contra de eso, la devolución podría ser bastante lucrativa».
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Fuente: Criptotendencia