Pese a la continúa migración de proyectos a otras blockchains con comisiones más bajas, el precio de Ethereum se anota la actualización de London y cotiza al cierre de esta edición por encima de los 4.000 dólares. Mil dólares más que hace una semana y el valor máximo alcanzado por ETH en sus casi seis años de historia. La actualización London se llevará a cabo el próximo mes de julio y significa un cambio transcendental para la cadena.
Ethereum, cinco años llevando a la practica el corazón descentralizado de Bitcoin
La activación EIP-1559, prevista para julio, está enfocada en reducir los costes de gas que repercuten en las altas tarifas de comisión que los usuarios deben pagar por operar en ella. La puesta en marcha de EIP-1559 ha generado cierta inquietud en la comunidad, al implicar una reducción en las ganancias de los mineros. Sin embargo, algunas personas cuestionan que dicha implementación sea una solución eficiente a largo plazo para el problema del gas de la red. Las siglas EIP aluden a “Ethereum Improvement Proposal”, que significa “propuesta de mejora de Ethereum”.
Ethereum, por encima de los 4.000
La corta historia de Ethereum siempre ha estado salpicada por criticas hacia su falta de escalabilidad, una deficiencia apuntada por sus desarrolladores desde su nacimiento. El uso masivo de Ethereum estalló en 2020 con la construcción de aplicaciones de finanzas descentralizadas (DeFi) encima suyo y lo hizo sin que su blockchain estuviese preparada para ello. La situación de congestión de la red se ha agravado muchísimo más con el estallido de los NFTs, disparándose las tarifas por su uso. Lo que ha provocado que muchos proyectos migren a la Binance Smart Chain (BSC), la blockchain que Binance ha construido como alternativa a Ethereum para las DeFi.
Ethereum supera los $3.000 empujada por la revolucionaria unión de NFTs y DeFi
Tras la actualización Berlín, activada el pasado 15 de abril, Ethereum prosigue su camino hacia su versión 2.0 ó Serenity. En ese momento, Ethereum migrará la blockchain del protocolo de prueba de trabajo (PoW), que utiliza mineros, al protocolo de prueba de participación (PoS), que usa validadores. Con Berlín, el equipo de trabajo de la red dio el primer paso en la optimización del funcionamiento de la cadena, que atraviesa por momentos complicados debido a la gran demanda por parte de usuarios y desarrolladores, como consecuencia del boom de las DeFi y los NFTs.
Foto, Pixabay
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Fuente: Observatorio Blockchain
