Hechos clave:
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Para Andressen un futuro para Bitcoin está en el crecimiento de las cadenas laterales.
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En 2100, con las recompensas por bloque en casi 0, el interés por la red Bitcoin puede morir.
Gavin Andresen, uno de los primeros desarrolladores de Bitcoin (BTC), hace un ejercicio de imaginación sobre cómo sería la vida de esta red en un futuro de ciencia ficción. Aunque, quizás, no sea de ficción pues el propio desarrollador lo considera posible.
La historia fue publicada en el blog oficial de Gavin el pasado 21 de septiembre. Allí se invita a imaginar cómo podría ser BTC en el año 2061. Andresen es uno de los primeros desarrolladores de Bitcoin, quien compartió correspondencia con el desaparecido Satoshi Nakamoto. Además, fue el encargado de la tutela de su criptomoneda luego de su desaparición. Gavin fue el creador de Bitcoin Core, el grupo de programadores encargado del mantenimiento del algoritmo de Bitcoin.
El desarrollador estadounidense comienza su texto fijando que el precio de BTC alcanzó los USD 6 millones, pero que equivalen a USD 1 millón de 2021 debido a la inflación.
Las recompensas por bloque son, en el futuro imaginado por Andresen, de 0,0061035 BTC, pero, según expresa Gavin, los mineros estarían recibiendo 5 BTC en total, provenientes de las transacciones, cuyas tarifas ocuparían unos USD 7.500 por transacción en promedio.
El alto costo de las transacciones se debe a que los BTC ya no son movidos por personas particulares. Ahora solo son súper ballenas, bancos centrales, o direcciones de bloqueo de BTC para la transferencia entre cadenas.
BTC fuera de la red Bitcoin
Gavin imagina que, con el paso del tiempo, los bitcoins se irán moviendo por completo a otras cadenas. Estas pueden ser cadenas laterales, que permitirán utilizar bitcoin envueltos como ocurre actualmente con las finanzas descentralizadas en Ethereum y otras redes. Para ello, los BTC de la cadena principal son depositados en una dirección que los bloquea y genera los wBTC en otra cadena.
Ya existen algunas redes laterales de Bitcoin, por ejemplo RSK y Liquid. También en la red Lightning los BTC se mueven fuera de la cadena principal.
En el futuro pensado por Andresen los BTC envueltos se mueven por diferentes redes, más económicas y más rápidas. En la red principal, las transacciones solo son manejadas por los mineros, a quienes no les importan pagar altas comisiones, ya que reciben más BTC de lo que pagan.
Año 2100: muere Bitcoin, pero bitcoin sigue vivo
El futuro imaginario de Andresen avanza hasta el 2100, con la recompensa por bloque acercándose a 0, y los mineros que ganan cada vez menos tarifas de red, debido a las pocas transacciones que ocurren en la red Bitcoin. Por este motivo muchos mineros deciden simplemente apagar sus equipos (o bien migrar a otra red). Como ya no hay nada que mantener, ni BTC en la red que mover, la red simplemente se detiene, muere.
En este proceso, los «puentes», como se les conoce a las direcciones que bloquean los BTC que son envueltos en otras cadenas, son cerrados. Los BTC restantes son enviados a la dirección 0x000…, la cual, criptográficamente, significa una dirección imposible. Esta dirección, si bien es real, tiene una clave privada que no se conocerá nunca debido a su complejidad. Esto hace que los BTC que se envíen ahí, nunca puedan ser movidos.
Cabe mencionar que dicha interoperabilidad entre cadena, no es solo existente en el futuro o imaginación de Andresen. Actualmente ya existen proyectos que trabajan en intercambios atómicos, como se les conoce, entre Monero y BTC, los cuales ya se encuentran activos como lo ha detallado CriptoNoticias.
Gavin finaliza el relato de forma muy emotiva:
Pero 20 o más millones de BTC viven, circulando en otras cadenas de bloques, valiosos porque hay un número limitado de ellos y porque BTC fue el primer activo digital escaso.
Gavin Andresen, desarrollador de Bitcoin.
Con esto, Andresen da muerte a la red Bitcoin, pero no a la moneda bitcoin, que ahora, en este hipotético año 2100, vive y circula entre las diferentes redes de criptomonedas.
Fuente: Criptonoticias