El Protocolo de enrutamiento está diseñado para incentivar las contribuciones a la red más amplia gracias a algunos cambios dentro del ecosistema.
El equipo explicó cómo funciona el Protocolo de enrutamiento y los cambios incluidos para garantizar que la red funcione sin problemas.
Según el equipo, el protocolo HUMAN central es responsable de la ejecución. Sin embargo, la necesidad de separar el Protocolo de enrutamiento de la capa de ejecución es para garantizar que se mejore la estabilidad de la red en general.
Si el Protocolo de enrutamiento determina un cambio en las tarifas/precios, el Protocolo HUMAN central simplemente puede encargarse de ejecutar los nuevos detalles, sin quedar atrapado en asuntos de arbitraje.
El equipo explicó que el Protocolo de enrutamiento incentiva las contribuciones a la red por parte de la comunidad. Logra esto proporcionando el marco para hacer posibles estos incentivos a través de, por ejemplo, mecanismos de participación, recorte y recompensa.
Además, el Protocolo de enrutamiento (RP) proporciona un modelo para coordinar los agentes de terceros que contribuyen al Protocolo. A través del RP, las empresas y los proveedores de herramientas (oráculos de registro y reputación, por ejemplo) pueden comprometer HMT para acceder a la red.
El equipo agregó que el Protocolo de enrutamiento opera en un modelo de Prueba de saldo. Esto implica que quienes deseen participar en la red deben aportar una suma de HMT para incentivar el buen comportamiento. El saldo de HMT se puede reducir drásticamente si el usuario se comporta mal
Además, hay apuestas de gobernanza en el protocolo. Con el staking de gobernanza, cualquier usuario u operador de red puede apostar HMT a cambio de vHMT, un token utilizado para la votación de gobernabilidad. Así, se incentiva la participación activa en la red por parte de la comunidad.
El Protocolo de enrutamiento dijo que los bloqueos de la participación también protegen contra los ataques de gobierno de préstamos rápidos (tanto el tiempo mínimo de bloqueo como las tarifas de eliminación pueden disuadir este comportamiento).
El Protocolo de enrutamiento también quiere adoptar un modelo de minimización de gobernanza. En este modelo, el poder de voto aumenta con cada voto, junto con la reputación del votante.
El modelo aprovechará los oráculos de reputación del protocolo HUMAN para ajustar el poder de voto. Por lo tanto, proporciona fuertes incentivos para contribuir al proyecto HUMAN.
Para desalentar el mal comportamiento dentro de la red, se introducirá la reducción. Los usuarios que intenten alterar la votación o se nieguen a pagar a los trabajadores en un grupo de trabajo podrían ver reducidos sus intereses.
El equipo concluyó que, en caso de inactividad del operador, los pagos del grupo se congelarían durante un cierto período de tiempo, actuando como una advertencia de prueba.