La pérdida de identidad en nuestra era digital no es un trastorno ni un fenómeno social; es un peligro real que se deriva de la disponibilidad generalizada de nuestros datos personales y la necesidad de ser un comprador en línea y un participante en el metaverso que se avecina.
Elegir rendirse
Es esa época del año otra vez. Tiempo para compras en línea, descuentos y compras con un solo clic. Entonces, blande su tarjeta de crédito o de compras con un poco más de frecuencia de lo habitual. Entregar su combinación de números o ingresar su contraseña de PayPal nunca se siente fácil: vivimos en una era de ciberdelincuencia desenfrenada, con un aumento anual de 17% en el número de brechas de seguridad solo en los Estados Unidos. No, no quieres terminar entre los 280 millones de personas afectadas por esta tendencia.
Ahora, todo sobre ti se puede resumir en mucha información de identificación personal (“PII”), desde algo tan básico como tu foto en Facebook hasta cosas más avanzadas, como una dirección física o un número de seguro social.
Esta información vital se guarda detrás de jaulas cada vez más frágiles que se guardan en bases de datos que participan en la carrera armamentista con los piratas informáticos. En el momento de la pandemia, las compras en línea se dispararon. Más allá de las compras electrónicas, piense en el potencial de manipulación asociado con la entrega de su identificación a un intercambio de cifrado en el que se registró recientemente.
Nuestra información personal está más expuesta simplemente en la cuenta que elegimos para usarla con más frecuencia. ¿Qué pasa con el futuro?
Metaverso crecientes, temores crecientes
Si cree que estamos avanzando hacia un futuro en el que entregará su información de identificación personal con menos frecuencia, piénselo dos veces. El metaverso está detrás de la esquina y, por lo que sabemos, su participación en él requerirá que inicie sesión con su información personal. Es solo para sumergir los dedos de los pies en él, sin mencionar las transacciones en el universo o las sesiones de juego.
Entonces, ¿cómo respondemos a los desafíos presentes y futuros? Primero, diagnosticamos el alcance del problema. Un extenso reciente encuesta por el proyecto PhotoChromic solo ha confirmado que más de dos décadas después de la integración de Internet, el 89% de las personas todavía están preocupadas de que su información personal pueda ser pirateada o comprometida en el futuro. Para colmo de males, solo el 22% de los encuestados dijeron que sabían cómo y dónde buscar ayuda para minimizar los efectos de una violación de datos personales. Entonces, la gente se siente asustada e impotente, y eso es un cóctel tóxico.
Estos hallazgos tienen una profunda implicación para la más amplia gama de partes interesadas, ya que demuestran que, cuando se trata de datos personales, las personas ya no ven a Internet como un nuevo y valiente mundo cibernético, sino como un páramo digital poblado por actores de amenazas distópicos. ¿Cómo salimos de esto?
Una muestra de afecto
Ahora, el desafío de encontrar la solución a este nivel de desconfianza pública en la capacidad de la Internet moderna para proteger sus datos personales solo se ve agravado por la falta de un enfoque unificado para abordarlo.
Se puede decir que las plataformas de comercio electrónico pueden intentar fortalecer sus medidas de protección de identidad basándose en estos hallazgos, a menos que quieran perder clientes. Está bien, pero ¿abordarán todos este problema con el mismo nivel de dedicación? Los administradores de seguridad y los operadores de bases de datos pueden intentar hacer que sus vallas digitales sean un poco más altas, pero ¿cuánto tiempo pasará antes de que se rompan las empalizadas por enésima vez?
En cambio, necesitamos un cambio de paradigma junto con la adopción de una solución tecnológica disponible universalmente. La respuesta puede estar en la tecnología de tokens no fungibles (NFT), activos criptográficos que existen en la cadena de bloques, cada uno adornado con códigos de identificación únicos y metadatos que los distinguen entre sí. Una palabra clave para recordar aquí es única, al igual que su identidad en la vida real y el metaverso invasor.
Recuperar su identificación
¿Cómo funcionaría esto? El principio es simple: puede combinar su información confidencial de identificación personal, como datos biométricos, información financiera y médica o número de tarjeta de identificación, en una única NFT a prueba de manipulaciones. Estos se almacenarían en la cadena de bloques, la misma plataforma que ayuda a miles de usuarios a interactuar entre sí a diario sin tener que entregar sus datos.
Los NFT están ganando terreno entre los artistas y celebridades que no quieren que sus identidades o creaciones sean robadas o tergiversadas. No hay ninguna razón por la que este enfoque no deba ser adoptado por otras personas que desean mantener un control total sobre la forma en que se utilizan y administran sus identidades en línea.
Los PhotoSapiens vendrán pronto de @foto_cromático
PhotoChromic ha abierto el registro para unirse a la lista de espera temprano para su próximo lanzamiento de NFT de PhotoSapiens, ¡donde puede acuñar una primera edición de NFT!
¡Conecta tu billetera y regístrate!
➡️ Regístrate: https://t.co/ZxKPmvZqa6 pic.twitter.com/rqKEPwZW1a
- CardStarter (@CardStarter) 27 de diciembre de 2021
Fotocromático es un proyecto lanzado en 2020 con el objetivo de hacer realidad esta visión. La tokenización de la propia identidad intentará aliviar los temores de que la propia identidad sea robada y que la información privada relacionada quede expuesta con objetivos nefastos.
Así empaquetado y asegurado, este token de identificación está completamente controlado por una persona cuya identidad representa, y lo representará de manera competente, sirviendo como una prueba perfectamente válida de la identidad de uno ante el gobierno, las instituciones financieras o en las redes sociales. Sí, esto significa No More Mr. Nice Guy para las corporaciones que se enriquecieron vendiendo datos personales a otros gatos gordos.
Conclusión
¿Cómo funcionará la gestión de la identidad personal en un mundo impulsado por el aumento de los temores al ciberdelito y el metaverso emergente? Bueno, el jurado aún está deliberando sobre eso, pero, como muestra la encuesta presentada anteriormente, cualquier proyecto que tenga como objetivo abordar estos problemas tendrá que trabajar para restaurar la confianza de la gente en la tecnología del mañana. Y evitar que sus identidades estén expuestas a la ley de la jungla.